para mi caminante
mis pasos se pierden
tras una puerta
rejas
aldabas
cercos eléctricos
en tus ojos
las aguas parecen secarse
entiendo
que es allí
donde nace el olvido
II
tu nombre sabía a magnolia
de fruta se vestía tu boca
tu cuerpo arcilla blanca
he llegado tarde
ya no hay canción que inventarnos
sólo arena
en tu vientre de luna
mi jinete
se quedó sin espacio
dónde antes era esclavo
ahora hay olvido
Ileana Hernández Grillet
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